Menudo concierto el del viernes, amigo. Ya desde el primer momento apuntaba maneras cuando salió la preciosa y más que enérgica mujer AMÉRICA, dando guerra con el tambor, y metiéndose a todos nosotros en el bolsillo con sus anécdotas, a pesar de que muchos no dejaban de esperar desesperados al prota:
Rubén se comió la sala But de Madrid aquella noche. Y a todos nosotros. Con patatas, como ya avisó. Y yo, pues eso, me enamoré más aún de él. Y aunque al final del concierto no le pudimos saludar como en la Óxido, me fui más que satisfecha. El concierto estuvo, como siempre y como ya esperábamos, más que a la altura:
Hubo sorpresitas, como esa versión rockera de "You're the one that I want" interpretada por Zahara y Rubén, y la colaboración de Zahara en "Ozono".
Hubo anécdotas, como la de una mujer Mayúscula y su viaje de reflexión en barco bajo la lluvia, o la de la realización de "Leñador y la mujer America"; y varios chistes malos como aquél de la armónica-aparato de dientes de Rú, acompañados, claro está, de su ja-já, que nos hacía reír más a todos.
Hubo muuuuuucho mucho buen rollo entre artistas, gracias en parte a la colaboración de Sergio de Miss Caffeína y su guitarreo en la actuación de Zahara, del respeto y admiración entre ella y Rubén y sus ganas de pasarlo bien y de innovar, y de esa maravillosa banda que acompaña al Campeón a todos lados y que son una familia de artistazos.
Y hubo momentazos, como el solo de "OZONO", que fue como siempre, realmente grande e impresionante, o el momento "Eres mi rincón favorito de Madrid". Pero el más increíble fue ese comienzo orgásmico de "MARGOT". Ahí fue cuando decidí que iba a ser el mejor concierto en mucho tiempo.
En serio, va a ser difícil volver a enamorarme después de esto.